Un sueño cumplido para Gastón, el changuito cantor tendrá su anhelada guitarra
El niño de Isonza que le canta a su mamá resultó el detonador de un fenómeno que se hizo viral en pocos minutos.
El niño de Isonza que le canta a su mamá resultó el detonador de un fenómeno que se hizo viral en pocos minutos.
Desde la inmensidad de Isonza, un paraje ubicado a 150 kilómetros de Salta capital, en medio de los cerros calchaquíes, Gastón Burgos, un pequeño de 9 años, conmovió a miles de personas con su dulce voz al entonar la canción ?Querida Mamá?, que en ritmo de chamamé, interpreta el cantante conocido como Lorito Álvarez.
Pese a la discordancia geográfica, el tema sonó emotivo en medio de la Puna salteña, y nadie pudo negar que se trataba de un sentido homenaje del niño a su madre.
En el posteo, que un grupo solidario subió a las redes para el Día del Niño, Gastón pedía una guitarra y las repuestas no se hicieron esperar. Al instante, miles de personas se comunicaron con SALTA SOY para averiguar más datos del nene, con la idea de hacerle llegar el instrumento solicitado.
Una persona que no quiso dar su nombre y que pertenece al gauchaje de Rosario de la Frontera le hará llegar una guitarra. Por estas horas el pequeño está en la escuela albergue de Isonza, donde estudia junto a sus otros hermanitos y tal vez ni se imagina la sorpresa que le espera.
Vanesa Viviana Burgos, contó algunos detalles de la vida diaria de Gastón a quien, desde muy chiquito le gustaba cantar coplas.
?Al video lo subieron unas amigas que vinieron a festejar el Día del Niño aquí en Isonza y Gastón les comentó que él quería una guitarra. Él siempre canta coplas; le gustó cantar de chiquito?, afirmó.
Gastón Natanael Burgos tiene nueve años y asiste a la escuelita albergue de Isonza a donde concurren 18 alumnos. Sale de su casa los lunes a las 9 de la mañana y retorna los viernes a las 2 de la tarde.
Gastón es un nene muy humilde y bondadoso, tal como aparece en el emotivo video que se hizo viral. Tiene un hermano mayor, Eliseo, de 15 años y a su hermanita de 4, Delfina. Los tres viven con su mamá que es artesana y cría animales en ese lejano y bello paraje de los Valles.
Allí, cuando la escuela les da tiempo, Gastón y sus hermanitos salen a jugar y también a cuidar las cabras y ovejas.
Gastón quiere ser maestro de matemáticas, pero su afinidad y una capacidad innata para el canto, lo hacen un amante de la cultura.
Fuente: El Tribuno SALTA