Seclantás: Uno de los destinos más elegidos por los turistas al llegar a Salta

Tesoro de los Valles Calchaquíes y cuna del poncho salteño.

Tesoro de los Valles Calchaquíes y cuna del poncho salteño.


Seclantás es una localidad salteña que integra los “Lugares Mágicos” de la provincia. A través del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se invierte en infraestructura para potenciar la experiencia del visitante en el lugar y a los seclanteños permite exhibir su cultura, artesanías únicas únicas y oferta turística.


Con una página web recién estrenada, la localidad promociona sus encantos, con tesoros maravillosos por descubrir en un viaje al norte argentino, en el medio de los Valles Calchaquíes. Montañas multicolores, aguas termales y la calidez de los habitantes, distinguen el destino. Tiene mucho para contar, como por ejemplo ser Cuna del Poncho Salteño, un ícono cultural argentino, y se pueden realizar visitas a los talleres en los que se producen, como también el barracán o el picote, productos tradicionales.


Opciones para aprovechar en una visita a Seclantás, son varias. El Valle de Luracatao, a 2.700 msnm (de allí su nombre en lengua cacana, que significa ?Pueblo Alto?), posee una rica cultura propia que se puede ver en su forma de vida y en las distintas artesanías que se pueden conocer en este itinerario.


Allí están reconocidos artesanos, en cuyos talleres se puede ver el trabajo en los tradicionales tejidos. Debido a su trama bien ajustada, el barracán es muy resistente y se lo utiliza para sacos, tapados o trajes y también para usos más intensivos como almohadones, mantas, pies de cama y también para tapizar sillas y sillones. Se utiliza preferentemente lana de oveja, pero actualmente se encuentran algunos con lana de llama.


El picote es un tipo de tela que se realiza artesanalmente en telar. Por lo general se utiliza lana de oveja y es un tejido más abierto, por lo que se logra que sea más liviano y se lo pueda utilizar en diferentes prendas. Cuando se lo lava, las fibras se ablandan aún más y de allí se realiza el proceso del teñido, el cual se realiza con tintes naturales de la zona. Se lo utiliza para mantas, pies de cama, fundas y almohadones. También se confecciona ropa destacándose los chalecos y los pantalones.


“Un poncho hecho en Seclantás, es algo único. Por lo general miden entre 1,50 a 1,80 por 1,90 a 2,30 metros. Está compuesto por dos paños cosidos a mano con punto zigzag o kenco, que es la denominación local. En la parte central se deja una abertura, llamada boca, que sirve para pasar la cabeza. Los ponchos son tejidos en telares de palo plantao que están ubicados en las casas de los distintos artesanos”, aseguran.


Baños termales y comidas típicas

En la zona existe un baño con aguas termales en medio de montañas multicolores. Tras una caminata siguiendo el río Cabrería, a través de una quebrada con montañas multicolores, se llega a los dos piletones con aguas termales cuyas temperaturas varían de 40° a 45° C. Tener el río al lado de las aguas termales permite pasar de baños calientes a baños fríos, aumentando el efecto de relax que este lugar produce.


En una visita al lugar, se debe terminar el día con las especialidades gastronómicas de la zona: el queso de cabra es una de las comidas más ricas. “El clima seco, la altura y las pasturas naturales hacen que la leche de las cabras le dé un sabor muy especial a nuestros quesos. La elaboración de quesos artesanales es una centenaria tradición. Las familias lo hacen para consumo propio y también para la venta”, aseguran.


También hay pequeñas bodegas en las que se pueden probar los mejores vinos. En Luracatao hay desde vinos más artesanales hasta vinos de gran calidad. “La visita a las bodegas se complementa con una visita a las fincas donde se pueden ver los diferentes cultivos como papa, tomate, quinoa y maíz”.



Fuente: VoyDeViaje


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