Qué fue de la vida de Don David, el salteño creador de la Noche del Peregrino
Fue uno de los impulsores de la actividad solidaria más grande de Salta.
Imposible olvidarse de alguien tan solidario. Mientras van llegando los devotos del Señor y la Virgen del Milagro, Que Pasa Salta fue a la casa de Don David. Entre risas, lágrimas y lindos recuerdos, el emprendedor más conocido de la provincia contó como empezó la Noche del Peregrino.
Mientras nos ubicamos en su balcón, David nos recordó que la primera Noche del Peregrino fue el 13 de septiembre del 2000. El sanguchero más famoso de Salta dio puntapié a esta idea solidaria después de pedirle a la Virgen que le cumpla el milagro de curar a su nieto.
"La primera noche se inventó el 13 de septiembre del año 2000 cuando le hice la promesa a la virgen de que le de vida a mi nieto. Abrí esa noche y le dije a la gente que todo era gratis hasta las 3 de la mañana. Mi nieto tenía 4 años y le habían diagnosticado una enfermedad que a veces mata a los más chicos. Estaba internado en el hospital Garrahan. Cuando vi que todo parecía difícil, le hice una promesa a la Virgen y ella rápidamente me respondió", expresó
"La primera noche del peregrino entraron 50, no entraron más. La prensa se hizo eco de lo que pasó esa noche y el año siguiente tuvimos que prepararnos para más. Ahí no contamos la cantidad de gente, pero la cola era larguísima", sostuvo. Y agregó: "La Noche del Peregrino las hacíamos en una playa de estacionamiento que nos prestaban. Todos comían sándwiches, helados e incluso tortas que la gente regalaba. Llegamos a contar una noche 350 tortas. Todos colaboraban. Esa vez no contamos la gente, pero si contamos la ración de comida y cafetería y contamos cerca de 3 mil personas", explicó.
Sobrevivir al dolor
Don David no solo sobrevivió al ACV y a una intervención en el corazón, también se sobrepuso al accidente fatal que sufrió su familia en Ruta Nacional 34, en donde murieron su esposa Estela del Carmen Figueroa; María Silvana David, su hija; y Lucas Herlein, su nieto.
"Fíjate que Dios como te da te quita, pero también te da fuerzas. Yo no lo iba a hacer más, pero tengo fuerza. Estoy sano. Tengo ganas de seguir haciendo. Pero ya es el día a día, con 73 años pienso cada día como estaré el día a día. Me es más fácil contratar un servicio de lounge, pero lo tengo que hacer yo porque me tiene que salir del corazón. Siempre que pueda voy ayudar al que me lo pida", remarcó emocionado