Ícono del sabor salteño

Luto en Salta: falleció Alicia, la máxima campeona de la empanada salteña

Su partida deja un enorme vacío en el corazón de quienes la conocieron y de todos los que alguna vez disfrutaron de sus empanadas, consideradas por muchos como las más ricas de Salta.

Salta atardeció con una triste noticia: falleció Norma Alicia Ruiz, cariñosamente conocida como Alicia, la creadora de las famosas Empanadas Ali y una de las figuras más queridas e influyentes de la gastronomía salteña. Su partida deja un enorme vacío en el corazón de quienes la conocieron y de todos los que alguna vez disfrutaron de sus empanadas, consideradas por muchos como las más ricas de Salta.

Alicia enfrentó una larga y dura batalla contra el cáncer, pero hasta sus últimos días mantuvo la fuerza, la sonrisa y el espíritu cálido que la caracterizaban. Su legado queda grabado no solo en los reconocimientos obtenidos, sino también en miles de recuerdos, anécdotas y sabores que hoy forman parte de la identidad culinaria salteña.

La campeona de campeonas de la empanada salteña

Con un talento único para la cocina y un amor profundo por la tradición, Alicia se ganó el título de "campeona de campeonas" de la empanada salteña, un reconocimiento que la consagró entre los mejores exponentes de la gastronomía regional.
Su participación en concursos provinciales la convirtió en un ícono, destacándose siempre por su humildad, su dedicación y ese toque personal que nadie logró imitar.

Un local que se convirtió en hogar

Su espacio, Empanadas Ali, ubicado en pasaje Los Labradores 2363, en el barrio San Cayetano, trascendió lo comercial para transformarse en un verdadero punto de encuentro. Vecinos, turistas y amantes de la tradicional empanada salteña encontraban allí mucho más que comida: encontraban afecto, historias y un ambiente donde siempre había lugar para uno más.

Para muchos, Alicia tenía un don especial: hacer que cada persona que cruzaba la puerta se sintiera como en casa. Ese fue, quizás, su talento más grande. Más allá de los premios, de las notas y de los elogios, su verdadero legado es esa calidez que dejaba en cada charla, en cada bandeja y en cada abrazo compartido.

Un adiós que duele, pero un legado que permanecerá para siempre

Hoy, Salta despide a una mujer que supo transformar un plato típico en un símbolo de identidad y unión. Las calles de San Cayetano, los vecinos y todos los que alguna vez probaron su receta la recordarán con el cariño que solo se tiene por quienes marcan una época.

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