¡Felicidades!

FOTOS | Doña Enriqueta cumplió 102 años en su Molinos natal

Nació durante la presidencia de Hipólito Yrigoyen. Tuvo 10 hijos. Crió cabras y ovejas, cultivó huertas, fabricó sus utensilios y sacó a su familia adelante en un pequeño caserío ubicado entre los cerros.

El cumpleaños 102 de doña Enriqueta Rodríguez, no pasó desapercibido en los Valles Calchaquíes. Nació en 1920, durante la presidencia de Hipólito Yrigoyen, en El Rodeo, un pequeño caserío ubicado en medio de las montañas más allá de Tacuil, en el municipio de Molinos. Fue una mujer fuerte, que supo sacar a su familia adelante. Tuvo 10 hijos.

Desde muy pequeña trabajó criando cabras y ovejas, cultivó vegetales y fue alfarera de sus propios utensilios. "Mi mamá fabricaba con barro las vasijas y las tinajas en las que juntaba la leche para elaborar sus famosos quesos. Fue una mujer fuerte y luchadora, que nunca se quedó", contó Cruz Fabián, una de sus hijas. 

Cruz recordó: "Ella siempre solía decir: Dios me dio un cuerpo completo, por lo que tengo trabajar y salir adelante y criar a mis hijos. Aprovechó la fertilidad de la tierra de los valles para cosechar de todo. Ella nos alimentó con lo que cultivaba. Trabajó a la par de su marido".

Doña Enriqueta, hasta hace poco tiempo seguía tan fuerte como siempre, haciéndose cargo de sus quehaceres cotidianos. "Cocinaba, limpiaba la casa, veía su huerta hasta el tiempo de la pandemia. Hace poco se lastimó una pierna y se le complicó, como que se le hubiese infeccionado. Por esa razón tuvo que dejar de hacer muchas de esas cosas. Por lo demás tiene una salud de hierro", contó su hija. Cruz aclaró, que los médicos les dijeron que no es nada grave, pero que requerirá de cuidados especiales hasta que se reponga.El tratamiento a la dolencia que presenta en una de sus extremidades la llevó en los últimos días a quedar bajo control médico en el hospital "Dr. Abraham Fernández y Hernández", de Molinos. La noticia no tardó en correr como polvora en todo el pueblo.

Médicos, enfermeros, la comuna local y hasta la FM municipal no dudaron en festejar su cumpleaños y organizaron una fiesta que la emocionó en lo más profundo. Recibió regalos y hasta sopló las velitas de su torta, que rezaban: 102 años.

"La señora Enriqueta se emocionó hasta las lágrimas, mientras todos le cantamos el feliz cumpleaños. A nosotros también nos invadieron sentimientos de ternura y admiración. Su rostro y sus ojos reflejan sabiduría, vivencias y recuerdos inmemorables. Un verdadero tesoro. Ella no es solo la abuela de Tacuil, sino también la abuela de todo Molinos", detalló el locutor Gustavo Guaymás.


Fuente: El Tribuno Salta

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