Una multitud despide a Federico Córdoba en Orán
La ciudad de Orán vive hoy una de las despedidas más conmovedoras de su historia.
Federico Córdoba, emblema del folclore argentino y fundador de Las Voces de Orán, es velado en la Casa del Bicentenario, donde una multitud se congregó para brindarle el último adiós.
Desde anoche, cuando los restos del artista llegaron a la ciudad, el pueblo oranense se volcó a las calles. Amigos, familiares, músicos y vecinos llenaron el salón para rendir homenaje a quien fue mucho más que un cantor: fue símbolo de identidad, orgullo y cultura popular.
La escena fue profundamente emotiva. Aplausos, pañuelos al aire, sirenas y un respetuoso silencio cargado de lágrimas marcaron el ingreso del féretro, en un momento que quedará grabado para siempre en la memoria colectiva del pueblo. Fue recibido como lo que fue: una voz eterna, un emblema cultural y un querido vecino oranense.
No hubo discursos formales, pero sí una marea de emociones. Las canciones que alguna vez entonó sobre los escenarios más importantes del país resonaban ahora en los corazones de quienes lo vieron pasar por última vez.
Según lo previsto, su cuerpo será inhumado este sábado a las 16:30 horas en el Cementerio Parque de Orán, luego de un breve y simbólico paso por calle Pizarro 370, la casa que perteneció a su madre, doña Elena, frente al cuartel de Bomberos.
Orán, de pie, lo despide con respeto y gratitud. Porque Federico Córdoba no fue solo un cantor, fue la voz de un pueblo que hoy le canta bajito al oído: gracias, por todo.
