La salteña que cumplió su sueño y ahora trabaja en la ONU: antes estuvo 23 veces en OAJNU
Hoy desde Nueva York es un ejemplo para miles de jóvenes que aspiran a lo mismo.
Hoy desde Nueva York es un ejemplo para miles de jóvenes que aspiran a lo mismo.
Desde que comenzó el secundario tiene sus objetivos muy en claro. Valentina Bianco es una joven salteña que siempre soñó con trabajar en la ONU y esta semana eso se hizo realidad. Pero no fue un sueño cumplido, sino un sueño trabajado por el cual luchó mucho para llegar.
Con solo 24 años, Valentina estuvo en 23 simulacros de OAJNU (Organización Argentina de Jóvenes para Naciones Unidas) como participante cuando iba al secundario y como delegada de la ONG hasta antes de viajar a Monterrey -California- lugar donde realiza una maestría en terrorismo y armas nucleares gracias a la beca Fulbright que le dio la posibilidad de estudiar en Estados Unidos.
Estos estudios son muy costosos y para viajar, la joven salteña recurrió a muchos para pedir una ayuda económica y tras recurrir al ministerio de Educación de Salta y no encontrar respuesta, Fulbright terminó siendo el único sponsor.
Estudió en la Universidad Católica de Córdoba Relaciones Internacionales y Ciencia Política. Hoy realiza su pasantía en la ONU y se emociona cada vez que recorre los pasillos del gran edificio de Nueva York.
“Como dicen por ahi, los sueños no se cumplen, se trabajan. Con mucho sacrificio, paciencia y constancia. Creo que en esta vida hay que ser intensamente intenso con lo que uno ama ya que no todos tienen la suerte de encontrar eso que hace que a uno se le ?revuelva la existencia’. Pasión le suelen llamar. Pero creo una pasión sin disciplina no sirve de mucho.
Hoy particularmente me siento infinitamente agradecida por las personas que me acompañaron siempre y creyeron en mi. Los “éxitos” nunca son individuales. Y con eso, mis papás son el ejemplo de entrega, amor y compromiso más grande que tengo. Además, valoro a cada una de las personas que me cruce en el camino y dejaron huella. Esas personas son las que vale la pena rodearse, las que te exigen, las que te tiran para arriba, las que te nutren de los bueno, las que constantemente te interpelan.
Para mi la ONU representa el mayor intento en la historia de este mundo, de aunar esfuerzos para acortar la brecha entre el mundo que es, y el mundo que deseamos que sea. Personalmente, a mi este mundo me incomoda. Y me incomoda mucho. Hace que me hierva la sangre ver tanta injusticia y apatía. Estar acá me permite creer que el mundo está lleno de personas que se preocupan y se ocupan de los demás, que hay gente a la que si le importa. Para mi es simple: sentir, ser y hacer humanidad“, escribió en sus redes sociales.