Segundo día de la novena en honor a la Virgen de Urkupiña
La Parroquia del Pilar alberga las fiestas centrales en honor a la Virgen Urkupiña.
La Virgen de Urkupiña es una advocación de la Virgen María Asunta, que se venera el 15 de agosto en la ciudad de Quillacollo en la ciudad de Cochabamba (Bolivia). Desde hace años esta devoción llegó a nuestra provincia y al norte Argentino.
Este es el rezo del segundo día de la Virgen de Urkupiña. Disponemos nuestro corazón para rezarle a la Santa Madre.
Ven! Espíritu Santo, Ven!, Por medio de la poderosa intercesión del Corazón Inmaculado de María, Tu Amadísima Esposa, Ven! (decir tres veces)
Rezar el Pésame.
Pésame, Dios mío, y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido.
Pésame por el infierno que merecí y por el cielo que perdí, pero mucho más me pesa
porque pecando ofendí a un Dios tan bueno y tan grande como Tu.
Antes querría haber muerto que haberte ofendido;
y propongo firmemente no pecar más y evitar todas las ocasiones próximas de
pecado. Amén.
Oración preparatoria para todos los días.
Acordaos, oh piadosísima Virgen María, que jamás se ha oído decir que uno solo de
cuantos han acudido a vuestra protección e implorado vuestro socorro, haya sido
desamparado. Yo, pecador, animado con tal confianza, acudo a vos oh Madre, Virgen
de las vírgenes: a vos vengo, delante de vos me presento gimiendo. No queráis, oh
Madre del Verbo, despreciar mis palabras; antes bien, oídlas benignamente y
cumplidlas. Amén
(pedir la gracia que se necesita)
Vaso purísimo!, Estrella mía! que hilabas en tu Seno, como Virgen Inmaculada, al
Dios que amabas, que por Él suspirabas y que brillaba, en una niña casta que se
esposaba como Inmaculada.Haz que la pureza en mí resplandezca y que inunde toda
la tierra que parece desierta.Protege a los niños y jóvenes del mundo para que sean el
futuro y la guía.Haz que nuestro niño interior aflore para ser mas santos para
Dios. Amén.
Rezar un Padrenuestro, Ave María y Gloria.
Oración Final.
¡Oh Virgen, que superas toda alabanza! Todo lo que tú quieres, lo puedes ante Dios,
de quien eres Madre; y, aun cuando nosotros somos pecadores, tú eres dulce madre
del Redentor y dulce madre nuestra, y puedes abogar por tus hijos pequeños y
pecadores ante tu Hijo altísimo y redentor; a tu nombre se abren las puertas del cielo;
en tus manos están todos los tesoros de la divina misericordia; óyenos, oh plácida
Virgen y Madre, y, si nos conviene, concédenos las gracias que te pedimos en esta
novena. Amén.
Oración a la Virgen de Urkupiña.
¡Oh, María! ¡Madre admirable! a tus pies venimos para meditar tus virtudes y celebrar
tus alabanzas. Tú serás el objeto ideal de nuestra contemplación; tú el centro y pábulo
de nuestro sentimiento, tú el imán de nuestros deseos, muéstrate, pues, tan bella, tan
perfecta como eres, a través del grosero y velo de nuestra carne; disipa la niebla de de
nuestro entendimiento para que te conozcamos con nítida claridad; reanima las
fuerzas perdidas del corazón para así amarte como bien lo mereces; subyuga la
voluntad rebelde y pervertida a los santos mandatos de tu Divino Hijo. Así esperamos,
Madre, no obstante nuestra gran debilidad y miseria; no permitirás que un alma y un
corazón que desde hoy se te consagra de verás, permanezca indigno de ti y fuera de
la Ley y el amor de tu Hijo. Así mismo, esperamos que al crecer nuestra gratitud,
crezca también el número de tus devotos practicando más y más tu culto de
veneración y propagando la devoción a tu Asunción Gloriosa. Amén