Salta en lo más alto: Gastón Fleckenstein, el músico salteño que deslumbró en el show de Milo J
El percusionista salteño fue protagonista del histórico debut de Milo J en el Estadio José Amalfitani. Ante más de 50 mil personas por noche, su aporte artístico brilló en un espectáculo que unió folklore, trap y raíces ancestrales, llevando el pulso del norte argentino a uno de los escenarios más importantes del país.
La música salteña volvió a ocupar un lugar de privilegio en la escena nacional. Gastón Fleckenstein, reconocido percusionista nacido en la tierra de los cantores, fue una de las grandes figuras del histórico debut de Milo J en el Estadio José Amalfitani, donde el joven artista agotó dos funciones consecutivas ante más de 50 mil personas por noche, consolidando un show que cruzó generaciones, estilos y emociones.
En un espectáculo de alto impacto artístico y simbólico, Milo J presentó una propuesta atravesada por la memoria, los afectos y una ambición creativa poco habitual para su generación. La puesta en escena estuvo fuertemente inspirada en el universo de La Salamanca, la cueva mítica del monte argentino donde conviven brujas, demonios y saberes ancestrales, un imaginario profundamente ligado a la tradición oral y musical del folklore.
Ese clima ritual encontró un sostén fundamental en la percusión, donde el aporte de Gastón Fleckenstein fue decisivo. Con una interpretación potente y sensible, el músico salteño logró tender un puente sonoro entre la raíz folklórica y el pulso urbano del trap, aportando una identidad musical que enriqueció el relato del show y elevó su intensidad emocional.
El momento más ovacionado de la noche llegó cuando Fleckenstein se lució con un solo de percusión que desató una ovación generalizada en todo el estadio de Vélez. Ese instante, cargado de fuerza ancestral y precisión contemporánea, selló una conexión única entre el público y la propuesta artística, dejando en claro el peso y la vigencia de la música de raíz en los grandes escenarios.
Con esta participación, Gastón Fleckenstein no solo reafirmó su lugar como uno de los percusionistas más destacados del país, sino que también llevó el nombre de Salta a lo más alto, demostrando que la identidad cultural del norte argentino sigue latiendo con fuerza en la música actual y dialogando de igual a igual con las nuevas expresiones urbanas.



