Rugby tras las rejas. La historia de los Espartanos en Villa Las Rosas
Como cada viernes por la tarde, un grupo de voluntarios de la Fundación Espartanos se adentra en el Penal de Villa Las Rosas para entrenar, dar charlas y prácticas de rugby en un lugar especialmente acondicionado para tal actividad.
Luego de dejar atrás las requisas, los largos pasillos y las numerosas puertas, se reúnen con aquellos que se encuentran cumpliendo sus condenas y que para participar del programa de reinserción social a través del deporte, deben sostener el requisito principal que es la buena conducta en sus pabellones.
La Fundación Espartanos es una organización sin fines de lucro que surge originariamente en la provincia de Buenos Aires en el año 2009, más precisamente en el complejo de máxima seguridad de San Martin y entre sus objetivos, busca bajar la tasa de reincidencia delictiva promoviendo la integración, socialización y acompañamiento de personas privadas de su libertad a través de la disciplina y los valores del rugby, la educación, el trabajo y la espiritualidad. Más tarde, debido al éxito del llamado "modelo espartano", se propagó por diferentes lugares, es así que actualmente realiza sus actividades en 21 provincias de Argentina y en siete países, en donde participan más de 3.000 jugadores en 68 Unidades Penales.
Una tarea que pocos conocen muros afuera y que en la ciudad de Salta vienen realizando desde el año 2016, de manera constante y con la participación de cerca de 60 internos con diferentes sentencias y con el apoyo del área de Bienestar Social de la penitenciaria Villa Las Rosas.
Especialistas en pedagogía social de la Universidad de Barcelona, afirman que la función de reinserción social es de fundamental importancia en el sistema penal, ya que implica que, una vez cumplimentada sus condenas puedan reincorporarse positivamente tanto en la sociedad, abandonando la conducta delictiva, como en el ámbito laboral, con la disciplina adquirida. Además, sostienen en la importancia de trabajar en la rehabilitación de quienes cumplen condenas en prisión, tanto desde el propio sistema penitenciario, como desde afuera, ya que ello contribuye a una mayor sensibilización social que favorezca a las segundas oportunidades de aquellos que aprendieron la lección y han decidido realizar un proceso de cambio personal hacia el cumplimiento de deberes sociales.
Y ello se ve reflejado en casos de ex presidiarios que afirman que gracias a la Fundación y el conocer el rugby y sus valores, lograron un cambio de conducta que los ayudó, tras cumplimentar sus condenas, a conseguir empleos o relacionarse positivamente en la sociedad.
Tal vez podría ser una tarea sencilla, pero si tomamos en cuenta el entorno, es donde se magnifica la labor de aquellos que interactúan voluntariamente todas las semanas con los participantes y dejan de lado sus obligaciones y quehaceres cotidianos para dedicarle un tiempo a esta causa.
"Los Infernales de Salta", así es el nombre con que se denomina al equipo de rugby del Penal y que esporádicamente además son visitados por clubes como Universitario, Gimnasia y Tiro, Jockey Club y Tigres, entre otros, quienes acuden a dar charlas o participar de entrenamientos y partidos dentro del mencionado establecimiento a modo de colaborar con el Programa de la Fundación. Y tal es el éxito del "modelo Espartano" que en el año 2018, jugaron por primera vez fuera del establecimiento. Fue en el estadio Padre Martearena, contra el Jockey Club, lo cual significó un suceso sin precedentes en la provincia y que luego se repitió con otros equipos en el mismo lugar y que este año se volverá a repetir a finales del mes de Julio.
Coordinados por el encargado de la Fundación en Salta, el Sr. Raymundo Sosa y colaboradores constantes como Matías Martinis; Ricardo Russo, Fernando Camisar y el Jugador de Tigres y ex Pumita Federico Salazar, además del apoyo de personal del Servicio Penitenciario y voluntarios que se suman esporádicamente, realizan esta destacable tarea cada semana.