Peregrinos del Perpetuo Socorro caminan en medio de los cerros, para llegar a los pies de la virgen
Decenas de personas oriundas de San Antonio de los Cobres y lugares aledaños empezaron su caminata rumbo al encuentro de la Virgen del Perpetuo Socorro
Con el corazón encendido por la fe y los ojos puestos en su Madre espiritual, los devotos de la Virgen del Perpetuo Socorro continúan su sagrada travesía desde la Puna salteña hacia la ciudad de Salta. Este jueves cumplieron su segundo día de caminata, en un gesto de amor profundo y sacrificio que estremece a quienes los ven pasar.
Partieron desde la localidad de Cobres, en el corazón de los Valles Andinos, y esta madrugada retomaron la marcha desde San Antonio de los Cobres, desafiando las gélidas temperaturas que marcan el invierno puneño. Nada detuvo sus pasos: ni el frío extremo, ni el cansancio. A fuerza de fe y comunidad, siguieron adelante.
Cerca de las 8 de la mañana, los peregrinos -muchos de ellos familias completas, ancianos y jóvenes- llegaron a la Estación Muñano, donde compartieron un cálido desayuno comunitario. Allí, el silencio de la puna se llenó de oraciones, cantos y miradas cargadas de esperanza.
Más tarde, continuaron rumbo al Paraje Las Cuevas, donde los esperaba un emotivo recibimiento por parte de vecinos que, con generosidad y alegría, prepararon un reconfortante almuerzo. A medida que la columna avanza, más y más fieles se suman a esta caminata que ya supera los 100 devotos. Cada uno con su historia, con una promesa, una súplica o un agradecimiento que los impulsa a seguir.
La jornada de hoy finalizó con la llegada a Santa Rosa de Tastil, donde los peregrinos descansarán para recobrar fuerzas. Allí, pasarán la noche antes de encarar el tercer día de marcha rumbo al Santuario de la Virgen del Perpetuo Socorro, cuya procesión se celebrará este domingo 6 de julio en la capital salteña.