Morita debutó como modelo en Salta y se robó todos los aplausos

Además de la emoción, de la fama inesperada, de los millones de pesos, de la atención de todo el país, Marcos Ginocchio se llevó algo muy especial de las entrañas de Gran Hermano, el reality que lo catapultó a una nueva vida, absolutamente distinta a la anterior.

El salteño encontró el amor de una dulce alma, Morita, esa perrita que ingresó casi en el tramo final de la temporada, como una jugada de la producción para mover el avíspero cuando solo quedaban algunos sobrevivientes en competencia.

La conexión fue instantánea, por eso Marcos se abrazó con la caniche, la protegió, la cuidó, la alimentó y le juramentó que al salir del ciclo televisivo la llevaría a Salta, para acoplarse a su familia. Y cumplió. A pesar de las actividades por todo el país, Ginocchio no se olvida de su peludita.

Ahora, Morita sorprendió con su crecimiento, ya no es más esa bola adorable que apenas podía caminar por los pasillos de la casa de Gran Hermano. La can ha evolucionado, ganó en peso y en tamaño. El Primo se encarga de mostrarla con asiduidad en las redes sociales.

Recientemente, la caniche se animó a jugar como modelo. ¿Qué? Sí, la llamaron para formar parte de un spot publicitario de un pet shop de Salta y así se la puede ver caminando por el local, disfrutando de unas comidas ricas y sobre todo de un vestido muy canchero.

Así la perra que adoptó Marcos Ginocchio enterneció a todos en las plataformas digitales y ayudó al emprendimiento a recibir una montaña de visualizaciones, por lo que se augura que se vendrá una segunda participación de la bella mascota que el país conoció hace varios meses en Gran Hermano. /mdzol.com