Llegan los primeros peregrinos a la Catedral Basílica de Salta
Con lágrimas corriendo por sus rostros y cantando a todo pulmón, los cientos de peregrinos atravesaron las calles de la ciudad entre aplausos y emociones compartidas.
El Milagro ya se vive en el corazón de Salta. Esta mañana, los primeros peregrinos de la Puna salteña hicieron su entrada triunfal a la Catedral Basílica: fueron los hombres, mujeres, jóvenes y niños de Molinos, que tras varios días de marcha finalmente llegaron a los pies del Señor y la Virgen del Milagro.
Con lágrimas corriendo por sus rostros y cantando a todo pulmón, los cientos de peregrinos atravesaron las calles de la ciudad entre aplausos y emociones compartidas. Cada paso fue una ofrenda de fe; cada canto, una plegaria; cada lágrima, un testimonio de amor inquebrantable hacia los Santos Patronos.
El cansancio de la larga travesía se borró al cruzar las puertas de la Catedral. Allí, frente a las imágenes del Señor y la Virgen del Milagro, los peregrinos se fundieron en un abrazo espiritual, agradeciendo, pidiendo y renovando su esperanza.
Los de Molinos no llegaron solos: trajeron consigo la voz de sus cerros, la fuerza de sus caminos y el fervor de un pueblo entero que año tras año hace de la fe su bandera.
Su llegada marca el inicio de los días más intensos y emotivos de la festividad. Una vez más, el Milagro nos recuerda que un pueblo que camina con fe es un pueblo que nunca se rinde, y que en la unión con los Patronos se renuevan las fuerzas, las esperanzas y los sueños.
