Hoy comienza la novena en honor a la Virgen de la Medalla Milagrosa
Los fieles inician nueve días de oración y profunda devoción mariana que culminarán el 26 de noviembre
Este 18 de noviembre da inicio la tradicional novena en honor a la Virgen de la Medalla Milagrosa, una de las devociones marianas más extendidas en el mundo. Los nueve días de oración culminarán el próximo 26, acompañados por miles de fieles que confían en la protección materna de María.
Según la tradición, fue la misma Virgen quien explicó a Santa Catalina Labouré el significado de los rayos que desprende la medalla: "Estos rayos simbolizan las gracias que yo derramo sobre los que las piden". Desde entonces, millones de creyentes en todo el planeta portan la medalla, confiando en la intercesión de la Madre de Dios.
A continuación, las oraciones que acompañan cada jornada de la novena:
Oración para todos los días
Virgen y Madre Inmaculada, mira con ojos misericordiosos al hijo que viene a ti, lleno de confianza y amor, a implorar tu maternal protección y a darte gracias por el gran don celestial de tu bendita Medalla Milagrosa.
Creo y espero en tu Medalla, Madre mía del Cielo, y la amo con todo mi corazón, y tengo la plena seguridad de que no me veré desatendido. Amén.
Acto de Consagración a la Virgen de la Medalla Milagrosa
¡Oh, Virgen Madre de Dios, María Inmaculada!, nosotros te ofrecemos y consagramos, bajo el título de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, nuestro cuerpo, nuestro corazón, nuestra alma y todos nuestros bienes espirituales y temporales. Haz que esta Medalla sea para cada uno de nosotros una señal cierta de tu afecto y un recuerdo imperecedero de nuestros deberes hacia ti.
Y que al llevar tu Medalla nos guíe siempre tu amable protección y nos conserve en la gracia de tu divino Hijo. ¡Oh, poderosísima Virgen, Madre de nuestro Salvador!, consérvanos unidos a ti en todos los momentos de nuestra vida. Alcánzanos a todos nosotros, tus hijos, la gracia de una buena muerte, a fin de que, juntos contigo, podamos gozar un día de la celeste beatitud. Amén.
Oración final
Oh, María, sin pecado concebida,
ruega por nosotros que recurrimos a ti.
¡Bendita tú entre todas las mujeres!
¡Bienaventurada tú que has creído!
Tu corazón fue traspasado
junto con el corazón de tu Hijo
y ahora no cesas de interceder por nosotros.
Te consagramos nuestras fuerzas
y disponibilidad para estar
al servicio de la evangelización.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.



