Costumbres salteñas

El coqueo, rasgo de la salteñidad: un ritual que atraviesa el tiempo y las clases sociales

La hoja de coca se abre paso en la vida social salteña con múltiples interpretaciones sobre su uso. Dueña de una historia milenaria, esta planta sagrada no pierde vigencia en el norte argentino frente a prohibiciones y estigmas de quienes no comprenden su valor simbólico.

Coquear es la palabra que describe la acción de mascar las hojas de coca. El coquero (quien realiza esta acción) no masca las hojas, sino forma un bolo con las hojas llamado "Acullico", "Acusi", Mascada, y otras variantes fonéticas de la voz de origen quechua "Akullikuy" y lo colocan entre las mejillas y la mandíbula donde la tienen por horas, provocando una abundante salivación que saborean lentamente.

No se parte ni se desmenuza la hoja; se la ovilla con la lengua, una sobre otra, metódica y pausadamente. En todo el noroeste Argentino, especialmente en Jujuy y Salta, son muchísimos los adeptos a este suave alcaloide y son raros aquellos que jamás la han probado. Entre los adeptos no solo están incluidos todos aquellos de origen étnico, sino también blancos, mestizos.

Los "coqueros", por lo general apelan a este vegetal para trabajar muchas horas o para acompañar las largas tertulias regadas con "bebidas espirituosas" y condimentadas con mucha "juerga".

La emplean para combatir el sueño, el hambre, la sed y el cansancio. Los "coqueros" afirman que se sienten animosos, lucidos y alegres cuando la tienen en la boca, y es sabido por todo norteño que no hay nada mejor para evitar el apunamiento que un buen "acullico".

Amistad para el encuentro

Alrededor de las mesas de juego, asados y guitarreadas, abundan las hojas de coca y los platillos con bicarbonato que reemplaza a la "Yista", una pasta sólida preparada con féculas de papas y cenizas vegetales, que le dan a la saliva un sabor distinto, excitante y digestivo. La "Yista" o el "bicarbonato (Bica)" sirven para estimular la savia de la hoja.

Cuando uno está "mascando" coca varias horas, la hoja pierde su productividad y ya no despide "jugo", este es el momento de poner un poco de "bica" (bicarbonato de sodio) o yista (masa hecha de ceniza volcánica) para estimular la savia de la hoja. Las hojas de coca se venden en dos categorías principales y una especial: la hoja común y la seleccionada (la diferencia entre ambas es la calidad de las hojas) y la tercera es la que se encuentra ya "destallada" (le sacan los tallos) y con acullicos armados.

Hoy en día hay una variedad más, llamada "machucada", con agregado de polvo de stevia y a base de golpes se combinan dándole un toque dulzón. Varían el precio y la frescura de las hojas.


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