Dylan Gutiérrez representa a la Argentina en el Mundial de Robótica
Con tan solo 14 años, el salteño Dylan Gutiérrez cumple un sueño que nació entre sensores, código y pasión
Con tan solo 14 años, el salteñito Dylan Gutiérrez está cumpliendo un sueño que comenzó con pasión, esfuerzo y muchos ensayos. Desde ayer, forma parte del certamen más importante del mundo en su disciplina: la RoboCup 2025, que se celebra hasta el 21 de julio en el Centro de Convenciones de Salvador de Bahía.
Dylan compite junto a su mentor, el profesor Enzo Juárez, en la categoría Junior Rescue Line (Rescate de Línea), representando orgullosamente a Argentina. La dupla logró su clasificación al consagrarse campeones en la Roboliga 2024, organizada por la Universidad Abierta Interamericana. Son el único equipo argentino en su categoría y una de las dos representaciones nacionales en toda la competencia internacional.
Desde el Instituto de Innovación y Tecnología Aplicada (IITA), donde se formaron, recibieron todo el apoyo y la preparación para este desafío. "Hoy tuvimos un día de prueba. Probamos el seguidor de línea y la calibración funcionó bien", comentó Dylan con entusiasmo desde Brasil. "Algunas curvas y obstáculos son muy distintos a los que entrenamos, pero estamos listos para dar lo mejor".
La RoboCup reúne a más de 2.000 robots y equipos de 45 países, en ligas que van desde fútbol robótico hasta aplicaciones industriales y de rescate. Es organizada por la Federación Internacional RoboCup con apoyo de la IEEE Robotics & Automation Society. El evento transmite todas sus jornadas en vivo a través de Twitch y YouTube.
La participación de Dylan es también un símbolo de la fuerza con la que Salta viene pisando fuerte en el mundo de la robótica educativa. Desde 2018, el IITA ha llevado representantes a países como Australia, Francia, Tailandia y Holanda. Hoy, ese legado continúa con un joven lleno de talento, compromiso y sueños por cumplir.
"Esto es un sueño hecho realidad", dijo Dylan antes de viajar. Hoy, ese sueño se transforma en códigos, sensores... y muchísimo coraje.