Banfield llegó a Salta a buscar a un joven de 15 años de Pichanal conocido como "Messi del Norte"
Eduardo Ángel Vilar, un adolescente salteño de apenas 15 años, fue convocado para probarse en Banfield tras despertar el interés de buscadores de talentos porteños. Su historia, marcada por el esfuerzo, la humildad y los sueños de una familia trabajadora de Pichanal, emociona a toda la provincia.
Eduardo Ángel Vilar, más conocido como "Edu", nació y creció en una familia humilde de Pichanal, en el norte salteño. Es el menor de diez hermanos, hijo de Ana María y Juan Carlos, quienes día a día salen a trabajar a la finca con la esperanza de construir un futuro mejor para sus hijos.
Desde los 5 años, "Edu" encontró en la pelota su forma de soñar. Su talento comenzó a destacarse en la escuelita de Manuel Vaca, luego en el club Independencia, donde fue dirigido por el recordado "Cupi" Barrionuevo, quien le enseñó no solo técnica, sino valores y amor por el fútbol. Actualmente, el joven continúa formándose en el Club Deportivo Matadero, bajo la mirada atenta de Javier Guzmán, quien supo ver en él un brillo especial.
Ese talento innato no pasó desapercibido: buscadores de talentos de Buenos Aires se interesaron en su juego y hoy Edu se encuentra entrenando en el Club San Martín de Monte Grande, preparándose para una importante prueba en Banfield, prevista entre noviembre y diciembre.
Sin embargo, el sueño viene acompañado de un desafío económico. Su familia necesita $570.000 mensuales para cubrir los gastos de estadía, estudio y alimentación en Buenos Aires. Pese a las dificultades, el amor y la fe los sostienen. "Solo quiero que mi hijo sea feliz", dice su mamá Ana María con emoción. "Espero que se cumpla su sueño", agrega su papá Juan Carlos, orgulloso del esfuerzo de su hijo.
Quienes deseen colaborar para que Eduardo siga persiguiendo su sueño pueden hacerlo a través de la siguiente cuenta:
Alias: abigail.45.246 CVU: 0000003100029023521660 A nombre de: Stefania Abigail Vilar (hermana)
Porque cuando un chico corre detrás de una pelota, también corre detrás de su futuro.