Argentino Luna: el gaucho que hizo patria con su guitarra
El 21 de junio de 1941 nacía Rodolfo Giménez en General Madariaga. Conocido como Argentino Luna, se convirtió en una de las voces más queridas y profundas del folklore argentino. Su legado sigue vivo en peñas, festivales y corazones.
Un día como hoy, hace 84 años, nacía en tierras bonaerenses Rodolfo Giménez, el hombre que el pueblo conocería como Argentino Luna. Hijo de campesinos, criado entre milongas, viento pampeano y trabajo rural, fue un artista autodidacta que encontró en la guitarra y la palabra el cauce de su alma criolla.
Con más de 300 canciones grabadas, Argentino Luna fue mucho más que un cantor: fue un cronista del sentir popular. Obras como "Zamba para decir adiós", "Mire qué lindo es mi país paisano" o "Me preguntan cómo ando" siguen emocionando a generaciones enteras, atravesando tiempos y distancias.
Su voz, grave y honesta, llevó la bandera del folklore a escenarios de Japón, Brasil, Panamá, Estados Unidos y cada rincón de Argentina, siempre con la sencillez del hombre de campo que nunca dejó de ser.
"Me voy a morir tocando una milonga...", dijo alguna vez. Y así fue: murió cantando, como vivió. Hoy, en el aniversario de su nacimiento, lo recordamos con emoción, gratitud y el corazón abierto a su legado.
Porque los grandes nunca se van. Quedan sonando, eternos, entre acordes y nostalgias.
